Los cereales II
A los cereales la refinación les hace perder la mayor parte de sus vitaminas y sales minerales. La perdida de la vitamina Bi o cloruro de tiamina, en la cual son tan ricos los cereales integrales, es muy lamentable.
Los cereales resultan muy económicos cuando se los prepara en la casa. La cocción es algo muy sencillo. El mayor problema consiste en mezclar el cereal con el agua sin que se formen grumos. Cualquiera de los métodos siguientes contribuirá a que tal cosa no suceda.
1) Volcar gradualmente el cereal seco en agua hirviente. Puede ser necesario revolverlo ligeramente, aunque no es imprescindible si el agua sigue hirviendo.
2) Mezclar el cereal con un poquito de agua fría antes de añadirlo al agua hirviente. La humedad tiende a separar las partículas.
Es importante no revolver demasiado para evitar que las partículas del cereal se rompan y la mezcla resulte gomosa.

Los cereales son muy importantes en la dieta del hombre y esto debemos recordarlo siempre.
Cuidar el cuerpo proveyendolo de alimentos sabrosos y nutritivos es el primer deber del ama de casa.
Los cereales deben prepararse para el desayuno y comenzar así bien el día.
Es costumbre y disposición de la sociedad que se ingiera un desayuno liviano. Pero esta no es la mejor manera de tratar al estómago. A la hora del desayuno, el estomago se encuentra en mejor condición para recibir una mayor cantidad de alimento que en la segunda o tercera comida del día. Es erróneo el habito de comer livianamente en el desayuno y abundantemente en el almuerzo.
Haga del desayuno la comida más sustancial del día. Anteriormente se publico la primera parte sobre los cereales.