utilisima nutricion
Los norteamericanos se jactan de ser la nación mejor alimentada del mundo, Pero están pagando un precio muy elevado por ese privilegio: enfermedades innecesarias, invalidez y muerte prematura.
Si llevamos esta situación al plano de cualquier familia latinoamericana que practique ls mismas costumbres alimentarias equivocadas, se presentarán los mismos resultados lamentables.
• ¿Qué estamos haciendo mal?
Los norteamericanos (y muchos latinoamericanos) están comiendo demasiado de casi todo:
exceso de azúcar, exceso de grasa y exceso de sal. Consumen calorías en exceso. Y comen con demasiada frecuencia.
Esta abundancia ha contribuido a colocar el fundamento de la enfermedades de las arterias coronarias, alta presión sanguínea, artritis, diabetes del adulto, obesidad y diversas clases de cánceres. Estas enfermedades son las causantes de tres de cada cuatro muertes. Se relacionan con el estilo de vida y especialmente con nuestros hábitos alimentarios.
• ¿Enfermedades producidas por los alimentos? ¿No será más bien que son producidas por los pesticidas y las sustancias preservan tes?
Los pesticidas y las sustancias que se añaden a los alimentos para preservarlos no son las causas principales. A continuación el lector encontrará abs principales culpables:
• Azúcar. El Concilio Nacional de Investigaciones de Estados Unidos informa que los azúcares refinados y los edulcorantes (sustancias que endulzan) constituyen hasta el 20% de las calorías ingeridas diariamente por mucha gente. Los azúcares refinados, desprovistos de fibras y nutrientes, son calorías vacías o desnudas. Y debido a su densidad calórica promueven la obesidad.
• Alimentos refinados. En el pasado, la gente suponía que el proceso de refinamiento de los alimentos era bueno porque les extraía la áspera fibra. En la actualidad estamos aprendiendo cuán necesaria es la fibra como protección contra ciertos cánceres, para estabilizar el azúcar en la sangre, para controlar el peso y prevenir las afecciones gastrointestinales, como piedras en la vesícula biliar, hemorroides, diverticulosis intestinal y constipación.
Sal. La mayor parte de la población occidental (incluidos los latinoamericanos) consume entre 10 y 20 gramos de sal por día (2 a 4 cucharaditas). Esto es varias veces más de lo necesario, y contribuye definidamente a la alta presión sanguínea, ataques de corazón y enfermedad de los riñones.
• Proteínas. Una dieta con exceso de carne y productos animales provee más proteína, grasas y colesterol de lo que el cuerpo necesita. La gente consume dos y tres veces más proteína que la que los especialistas en nutrición recomiendan. En la actualidad, los profesionales de la salud reconocen que una dieta que contiene menos proteína y mucho menos grasas y colesterol es indispensable para mejorar la salud y prolongar la vida.
• Grasas. La mayoría de la gente no tiene idea de que está consumiendo entre el 36 y el 40% de sus
calorías diarias en forma de grasa. Esto es mucho más que lo que el cuerpo puede manejar en forma debida. Como resultado se obstruyen los vasos sanguíneos y eso produce enfermedad de las arterias coronarias y apoplejía (parálisis). Una dieta con elevado contenido de grasa también contribuye al sobrepeso, a la diabetes del adulto y a ciertos cánceres.