Otro artículo del libro Vida dinámica, dedicado a la salud de los niños.
utilsima salud obesidad

Los niños se están poniedo obesos con una rapidez no vista antes. De cuatro a seis millones de menores, cuyas edades oscilan entre 6 y 11 años, tienen graves problemas de peso, y el número de niños superobesos se ha duplicado durante los últimos quince años.
Esta misma situación se observa con frecuencia entre los niños de México, Colombia, Puerto Rico, Argentina y otros países de América Latina.
Cuesta creerlo. No se preocupa actualmente nuestra cultura mucho más de la salud?
La aptitud física es una tendencia entre los adultos, pero no entre los menores. Son adultos (El desarrollo del niño se ve afectado por la mala elección del alimento y por los trastornos en el horario de las comidas.)
los que corren, trotan y caminan, los que se inscriben en los clubes de salud y en las clases de aerobismo. Los adultos asisten a las conferencias sobre salud y buscan los platos saludables en los menúes de los restaurantes.
¿Acaso los colegios no ofrecen cursos de salud, educación física y actividades deportivas?
Debido al recorte de presupuestos, exceso de alumnos y escasez de profesores, muchos colegios han tenido que reducir estos programas en años recientes. En algunos casos han eliminado los cursos de educación física.
Las clases de salud no gozan de popularidad en muchos colegios, y relativamente pocos estudiantes reúnen los requisitos necesarios para participar en los equipos deportivos patrocinados por los colegios.
• ¿Es hereditaria la obesidad de los niños y los adolescentes?
Los genes ejercen influencia sobre el peso de una persona, pero no constituyen la respuesta total. El ambiente también desempeña un papel importante, como lo demuestra el hecho de que el número de norteamericanos obesos ha ido en constante aumento durante los últimos 50 años.
Tenemos, en la actualidad, un ambiente que apoya la obesidad. En tiempos pasados los niños corrían de la escuela a la casa para cambiarse de ropa y salir a jugar afuera.
Trepaban a los árboles, nadaban, andaban en bicicleta, patinaban, jugaban a la pelota y lanzaban tiros al cesto. En cambio los niños de hoy miran televisión o juegan con la computadora un promedio de 6 a 8 horas diarias.
• ¿Qué probabilidad existe de que un menor obeso se convierta en un
adulto obeso?
Alrededor del 80% de los adolescentes obesos continuarán siendo obeso en la adultez. El aumento de la obesidad en los adolescentes (cerca del 40% durante los últimos 15 años) tendrá graves consecuencias en el futuro.
La obesidad, ¿causa enfermedad durante la infancia?
Ser obeso predispone al niño a los ataques de corazón, piedras en la vesícula biliar, diabetes adulta, alta presión sanguínea y obesidad completa en la adultez. Los niños obesos tienen más problemas ortopédicos y enfermedades del sistema respiratorio superior. Y esto constituye sólo una parte de la historia. Con frecuencia sufren de problemas sociales y sicológicos. Es alarmante el rápido aumento de depresión grave, desórdenes alimentarios, drogadicción y suicidio entre los adolescentes.
• ¡Nuestro fondo genético común no puede cambiar con tanta rapidez!
• ¿Qué medidas pueden adoptarse para contrarrestar este problema creciente?
Las causas principales de obesidad infantil son las mismas que las de obesidad adulta: estilo de vida sedentario, tiempo excesivo dedicado a mirar televisión, hábito de ingerir bocadillos y tomar bebidas gaseosas, y consumo de alimentos muy refinados y con abundante grasa, sal, azúcar y carbohidratos (pan, tortillas, ravioles, tallarines, tortas, pasteles, etc.). Numerosos centros de salud están desarrollando programas para controlar el peso de los niños, que abarcan a toda la familia.
La alimentación racional y los hábitos de vida son responsabilidad de todos; y especialmente los menores necesitan el apoyo de los adultos. Aunque el resto de la familia no padezca de sobrepeso, todos se beneficiarán con un estilo de vida saludable.
La mayor parte de la obesidad infantil puede prevenirse si se enseñan a los niños los hábitos básicos que siguen antes que permitirles el libre acceso a los alimentos y dejarlos que se hagan adictos a la televisión.
• Cómo contrarrestar la obesidad infantil
• Tres comidas diarias con abundantes cereales, legumbres, frutas y verduras frescas, sin bocadillos ni bebidas gaseosas entre las comidas.
Beber agua en abundancia.
Una o dos horas de ejercicio diario, preferiblemente al aire libre.
• Momentos programados para estudiar y leer
que reemplacen las horas que se dedicaban a mirar televisión y a la computadora.
• Descanso suficiente. Muchos niños padecen de cansancio crónico. Hágalos acostarse temprano para que al otro día despierten a tiempo para servirse un desayuno nutritivo.
Una amplia gama de intereses: visitas a la biblioteca, lecciones de música, pintura, trabajos manuales, paseos con la familia, etc.
La Biblia dice: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.