utilisima cuidado en la vejez
Todos detestan envejecer. La gente desea mantenerse joven, o por lo menos en edad adulta. Pero el tiempo sigue avanzando y nosotros seguimos envejeciendo. Con el segmento de la población de más de 65 años que cada vez se hace más numeroso en muchos países, ¿cuáles son las perspectivas para la gente de “la tercera edad” en el mundo actual¨? En la actualidad, cada vez se tiende más a determinar la edad de una persona por sus habilidades intelectuales y sociales y no por los años transcurridos desde su nacimiento. La salud, y no tanto los años, es lo que determina la categoría o posición de una persona.
La edad avanzada se establece cuando la enfermedad y la invalidez limitan las tareas cotidianas. Algunas personas ya son viejas mientras todavía son relativamente jóvenes en edad. Se trata generalmente de personas con enfermedades crónicas, lesionadas o víctimas de alguna grave tragedia, muchas de las cuales dejan de luchar y pierden el deseo de vivir. En cambio otras personas que envejecen se mantienen juveniles y llenas de vida, interesantes y productivas hasta una edad avanzada.
• Algunos sostienen que la edad avanzada es mejor. ¿Es eso posible?
Eso es asunto de perspectiva. Desde el punto de vista de la fuerza física, la energía y menos enfermedades, la juventud es mejor; pero cuando se trata del aumento de confianza, mejor juicio y discernimiento, más experiencia, menos ansiedad y más libertad, la edad avanzada puede ser mejor. Por ejemplo, la mayoría de los filósofos, compositores, pintores y escritores mejoran con el tiempo.
• ¿Acaso la mayoría de las personas que tienen más de 65 años no sufren de enfermedades crónicas?
En la sociedad occidental próspera, el 80% de las personas de más de 65 años sufre de algún problema de salud, como elevada presión sanguínea, artritis o afecciones del corazón. Pero la mayoría de estas enfermedades no son incapacitantes. El 95% de las personas de edad vive en sus comunidades, y la mayoría posee casa propia.
El envejecimiento y la incapacidad prematuros son mayormente el resultado de factores relacionados con el estilo dd vida, como fumar, ingerir bebidas alcohólicas y cafeinadas, y usar drogas. La obesidad apresuro el deterioro físico y sexual. Una dieta de alimentos recargados de grasa, azúcar, sal y otros ingredientes perjudiciales, más la falta de ejercicio, pueden hacer que la gente envejezca antes de tiempo.
El olvido o falta de memoria en los ancianos es un problema que se exagera. Las tensiones, la ansiedad, los acontecimientos que se suceden con rapidez, el recargo de la mente y la ausencia de interés pueden causar pérdida de memoria a cualquier edad. La depresión, que afecta a mucha gente de edad, suele diagnosticarse equivocadamente como senilidad. Sólo un número reducido de personas padece la enfermedad de Alzheimer u otras demencias genuinamente seniles.
La mayoría de la gente retiene una memoria aceptable por muchos años, especialmente cuando permanece activa y en buen estado físico.
• Mucha gente de edad, ¿termina sus días en hogares de ancianos?
En los Estados Unidos, sólo el 2% de la gente de 64 a 75 años vive en hogares de ancianos. Después de los 85 años, esta cifra llega al 20%. En los países latinoamericanos el número de personas de edad que van a parar a hogares de ancianos es menor aún.
¡Hoy es un tiempo oportuno para estar vivos! Numerosas actividades sociales productivas están retardando el proceso de envejecimiento.
Lo mismo hacen los ejercicios, una mejor comprensión del papel de la dieta, la atención temprana de los problemas de salud y los progresos en el campo de la tecnología moderna. Mucha gente en la actualidad se conserva bien hasta entrados los 80 o los 90 años, y un buen número se mantiene sexualmente activo.
Pero esto no es todo. Los científicos están descubriendo que una actitud optimista y positiva refuerza el sistema inmunológico. Este complicado sistema de defensa del organismo es una de las claves más importantes de la buena salud.
La Biblia, en un pasaje escrito hace más de tres mil años, dice: “El corazón alegre constituye buen remedio; el espíritu triste seca los huesos” (Proverbios 1 7:2 2).